Translated by Isabel Zetina
Varios proyectos en curso intentan detectar la contaminación por plásticos en los océanos mediante tecnología espacial
El océano es el origen de la vida. Es el hogar de la mayoría de las plantas y animales de la Tierra. Sin embargo, actualmente hay otro habitante que pone en peligro a todas las especies que viven bajo el agua y sobre ella. Incluidos los humanos. Se trata del "plástico". El mayor mercado del plástico son los envases diseñados para su eliminación inmediata (Sigogneau-Russell, 2003).
El doctor Scott Belcher, profesor de investigación de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, afirma: "Las sustancias químicas de los plásticos forman parte constante de nuestra dieta diaria. Por lo general, asumimos que la botella de agua que contiene esa agua pura de manantial, el cuenco de plástico apto para microondas en el que preparamos nuestras comidas o el vaso de poliestireno que contiene una bebida caliente están ahí para proteger nuestros alimentos y bebidas. En lugar de actuar como una barrera completamente inerte, estos plásticos se descomponen y filtran sustancias químicas, incluidos plastificantes que alteran el sistema endocrino como el BPA o los ftalatos, retardantes de llama e incluso metales pesados tóxicos que se absorben en nuestra dieta y nuestro organismo."
"Aunque es evidente que los seres humanos están expuestos a los microplásticos a través de su dieta, y la presencia de microplásticos en el marisco podría suponer una amenaza para la seguridad alimentaria (Van Cauwenberghe y Janssen 2014, Bouwmeester et al. 2015), nuestra comprensión del destino y la toxicidad de los microplásticos en los seres humanos constituye una gran laguna de conocimiento" (Kershaw, 2016).
Debido a la erosión, los residuos plásticos se convierten en partículas de pequeño tamaño que incluso los pequeños invertebrados marinos pueden ingerir. (Rougier, 2014). Por lo tanto, no se puede rastrear su origen y es muy difícil eliminarlos de los entornos oceánicos abiertos (Jambeck, 2015).
El seguimiento de la basura marina mediante satélites podría proporcionar a los investigadores datos sobre su abundancia, sus concentraciones y sus movimientos. Paolo Corradi, ingeniero de la Agencia Espacial Europea (2018): "En particular, el plástico tiene huellas dactilares infrarrojas específicas que a veces se utilizan en la industria del reciclaje para clasificar los artículos de plástico de otros desechos en una cinta transportadora."
Actualmente hay varios proyectos en fase de desarrollo cuyo objetivo es vigilar la crisis de los residuos plásticos. La Agencia Espacial Europea financió un proyecto denominado "OptiMAL" (Optical methods for Marine Litter detection), cuyo objetivo es detectar microplásticos (con un diámetro < 5 mm) en la superficie del océano o cerca de ella, así como trozos de plástico de mayor tamaño a lo largo de las costas (Berger, "Newsdeeply").
La distribución de microplásticos en los océanos se ha descrito utilizando diversos modelos de circulación oceánica, mencionando importantes discrepancias en sus predicciones. Mediante diferentes protocolos de agencias y ciudadanos, se ha hecho un seguimiento de la acumulación de plásticos en la costa (Conferencia Internacional sobre Basura Marina, 2018).
Paolo Corradi declaró (2018): "Por ahora, el objetivo es demostrar la viabilidad de la teledetección de la basura plástica con satélites. Con el tiempo, a los científicos les gustaría poder proporcionar datos que pudieran producir un mapa de las concentraciones mundiales de los residuos plásticos".
Según el plan del proyecto "OptiMAL", los científicos recogerán las señales espectrales del plástico en el mar para distintos tipos de material en diversos estados de degradación y concentraciones. Después, las señales se introducirán en modelos informáticos que simularán cómo se verían esas señales a través de la atmósfera, indicando si es posible que un satélite en órbita alrededor de la Tierra detecte esas señales y, en caso afirmativo, cómo (Berger, "Newsdeeply"). Si las señales son lo bastante fuertes como para poder detectar los plásticos, los investigadores podrán desarrollar algoritmos capaces de rastrear y cuantificar las concentraciones de basura plástica.
Si este intento tiene éxito, se abrirán nuevos caminos en la lucha contra la contaminación por plásticos, ya que tendrá un impacto significativo a la hora de abordar cuestiones científicas fundamentales. Además, proporcionará herramientas de vigilancia medioambiental en beneficio de la sociedad.
"OptiMAL" no es el único proyecto en curso en este campo. Marcus Eriksen, cofundador del Instituto 5 Gyres, dice que ha visto otros esfuerzos para vigilar desde el aire la contaminación por plástico de los océanos, como las inspecciones aéreas realizadas por un avión o un dron, que suelen centrarse en una sola región.
Otro proyecto de la Agencia Espacial Europea se llama "RESMALI" (The Remote Sensing of Marine Litter). Se centra en un estudio de viabilidad de un concepto de misión dedicado a la teledetección de plásticos oceánicos utilizando satélites como plataformas. Para realizar las simulaciones se utilizan muestras de desechos marinos tanto "naturales" como "artificiales", de distintos tamaños y clasificados por su composición. Las simulaciones ayudan a encontrar valores límites para la basura marina y el nivel de reflectancia de la "parte superior de la atmósfera" (TOA), para un potencial instrumento radiométrico hiperespectral pasivo que también incluye, pero no se limita a, la altitud óptima, la sensibilidad espectral y el ángulo de visión instrumental (International Marine Debris Conference, 2018).
Con el aumento de la población y del consumo per cápita asociado al crecimiento económico, especialmente en las zonas urbanas y en los países africanos en desarrollo, nuestros residuos seguirán creciendo. Una solución a largo plazo es sin duda la reducción de los residuos. La actual contaminación por plásticos de los ecosistemas marinos está poniendo en peligro a un gran número de especies, probablemente también a los seres humanos. Según Wilson (2012), no alcanzaremos un "pico de residuos" mundial antes de 2100. Por lo tanto, es necesario tomar medidas inmediatas para combatir la contaminación plástica. La tecnología espacial puede servir de base para una toma de decisiones informada y políticas contra la contaminación plástica de los océanos. También puede servir como base de información para iniciativas de limpieza. Sin embargo, sólo una acción específica contra el vertido de basura en los océanos puede evitar que éstos se conviertan en el lugar donde acabó la vida.
Berger, Matthew O.. Newsdeeply: “Tracking Ocean Plastic Pollution From Space”. Published on April 2, 2018. https://www.newsdeeply.com/oceans/articles/2018/04/02/tracking-ocean-pl…
International Marine Debris Conference. “RESMALI: Towards a better understanding of marine litter signature from space.”, Arias, M. et al. Accessed March 4, 2019. http://internationalmarinedebrisconference.org/index.php/remote-sensing…
Jambeck, Jenna R. et al., “Plastic waste inputs from land into the ocean”, 2015.
Kershaw, Peter J., “UNEP: Marine Plastic Debris & Microplastics”, 2016.
Rougier, G.W., Sheth, A.S., Carpenter, K., Appellla-Guiscafre, L. & Davis, B.M., “Journal of Mammal Evolution”, 2014.
Sigogneau-Russell, Denise, “Acta Palaeontologica Polonica 48”, 2003.
Wilson, G.P. et al., “Nature”, 2012.
Picture sources:
Figure 1: Jedimentat44, “dolphin plastic bag at Fernando de noronha”, https://www.flickr.com/photos/jedimentat/7576773812
Figure 2: Cozar et al., “Plastic Accumulation in the Mediterranean Sea”, http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0121762